Postrado en sofá por combinación fatal de lesión y resfriado. Lesión, interrumpiendo esplendoroso presente atlético. Resfriado, embotando pensaderas.
Entonces lío manta a cabeza y enciendo tele.
Aparece, en una cadena de esas raras del tedeté, el grande Paul Naschy en atuendo de explorar el África a base de escopeta y palabrotas. Parece preparar una expedición o algo, por las pintas y porque, para que no haya dudas, se llama Stanley. La fémina es Sofía Loren, a la que encuentro rara, con un puntillo de loba que no le tenía yo conocido. Contactan ella y el veterano hunter para expedicionar juntos, porque resulta que la Loren le ha de llevar a su hermano, que anda a la selva, unos microscopios y cosas científicas. Naschy dice todo el rato que África es como una mujer, y frases asín.
Al rato caigo en la cuenta de que no es Sofía Loren, sino Nadiuska. La verdad es que a la otra el corte del filme no le era muy propio. El resfriado, que me nubla.
Ya en la selva, aparece Tarzán. Uno hinchable, con bucles auríferos y genitales empaquetados en leopard. Tarzán ayudar. Lo primero es acortar el vestido de la Nadiuska, que lo piden la vegetación y las salas de cine S.
Luego vamos viendo que el Naschy es en realidá un hideputa que toma a Tarzán por un chimpancé crecido y pretende tangarle para llevar armas disfrazadas de instrumentos científicos (pues no otra cosa es lo que la Nadiuska, ignorante, promueve trasladar) al hermano de la gachí que, efectivamente, está en mitad de la jungla. Pero es medio maloso y anda en contubernio con Naschy para expropiarle las minas de diamantes a una reina negra que lo tiene secuestrado, y cuyos esbirros se llaman hombres-leopardo. La negra dice ser una diosa, pero bien que quiere escopetos para meter por el aro a las tribus circundantes.
Entonces, Tarzán carga escopetos en lugar de probetas, pero él no saber. Mientras, la Nadiuska se va dejando una cuarta de falda en cada matorral, hasta que de tanto acortar se le adivina el chumi, y el Tarzán se desafora y empieza a lanzar su aullido a todas horas, sin venir al caso ni ná. El grito es el de Weissmuller enlatado.
El noble salvaje le expone a la mina sus intenciones de matrimoniarse, y la tía feminista dice que ella por la fuerza pues que no. Pero inmediatamente después se le antoja bañarse en el río y solicita al hombre mono que no mire, dando así a entender que quiere ser mirada. Tarzán no pesca la femenina sutileza y se mantiene imperturbable de espaldas, chasqueando a la Nadi. En el interín, Naschy ultima con solvencia a dos negros que no veían claro eso de engañar al rey de la selva. Al llegar al lugar del crimen Nadiuska sufre un ataque de histeria y Naschy, claro, le arrea por su bien. Pero de qué manera. Plantando los pies sólidamente sobre la hierba y girando la cintura para ganar velocidad. Y de abrir la mano nada. Menudo hostión de arrabal le cae a la Nadiuska, que si es hoy queman el cine y cambian la constitución para ejecutar al director.
Pero para mí que la peli esta es preconstitucional. O es pre o es anti.
Al final se descubre el pastel. El hermano maloso se arrepiente en los brazos de Nadiuska justo antes de fenecer por bala de Naschy, que lo quiere todo para él. Éste es muerto por Tarzán en legítima defensa atacante. La negra, no se sabe muy bien por qué, dice que ya no es reina ni diosa ni nada, se quita su collar mágico y se lo pone a Tarzán, al tiempo que le mete la lengua hasta la epiglotis. Nadiuska, que poco antes ha rechazado al salido selvático, y acusando aún la coz del bárbaro Naschy, llora amargamente ante la escena, despechada. Pero un negro sale de una esquina con una cerbatana y finiquita a la morena así sin más.Tarzán, a orillas del Manzanares, se despide de Nadiuska con el corazón tronsado porque ella no se queda, por eso de la discordancia de sus vidas y caracteres. El barco se aleja. Se va él a llorar un rato y de repente sale la chorba de la espesura, medio espelotada, dándose a entender que lo ha pensado mejor. Como remate aparece en el barco un tío barbas travestido con las ropas de Nadiuska y sonriendo, para despiste del espectador.
Fin.
Estaba casi hecho otro post, pero esta experiencia la tenía yo que fijar para siempre, no se me fuera a olvidar...
